Galván fue el
segundo de dos hermanos de la familia de nobles terratenientes Stonecloud. En
el pasado, los Stonecloud habían sido grandes aventureros y caballeros al
servicio del rey de Cormyr y de Tyr, aunque en algún momento de su linaje, el
gusto por la tierra y las cosas que crecen apareció desplazando al ansia de
batalla y aventura que tanto había caracterizado a su família. Desde entonces,
muchos de los Stonecloud fueron granjeros y terratenientes agrícolas, cambiando
la espada por el arado. Galván y su hermano Hilean fueron educados por Ser
Corvin, un abanderado de la familia que los instruyó en el uso de la espada
como uno de los conocimientos de base que todo noble de Cormyr debería conocer.
Galván tomó este estudio como uno más, sin darle demasiada importancia, aunque
su hermano Hilean soñaba con las historias que contaba Ser Corvin sobre
batallas y dragones. Mientras, Galván no deseaba otra cosa que vivir en paz,
corretear por los bosques siempre que podía y sentarse junto al fuego a
escuchas las historias de lejanos lugares que contaban los campesinos y
madereros con los que gustaba de trabajar todos los días. Por desgracia, esta
paz no duraría y el dolor golpearía la familia Stonecloud sin avisar. Una tarde-noche
de invierno una gran manada de lobos atacaría el pueblo de Alta Colina en busca
de comida. Los campesinos buscarían refugio en la capilla de Tyr y en la
pequeña escuela a la salida de la aldea lo harían los niños. y avisarían a Galván
y a Hilean, los cuales se encontraban por casualidad pasando la noche en la
posada, aguardando por el mercado del día siguiente. Para intentar cubrir más
terreno, los hermanos (los únicos del pueblo que portaban armas en ese momento)
se separaron y se dirigieron a intentar
rescatar a ambos grupos. Galván fue a la escuela y Hilean a la capilla. En la
escuela, Galván se enfrentó a 3 grandes lobos los cuales, tras dar muerte al más
grande de ellos, huyeron hacia los bosques. Los campesinos y niños que había en
la escuela presenciaron todo y salieron vitoreando a Galván. De esta guisa se
dirigieron hacia el pueblo donde se enteraron de las malas noticias. Hilean había
matado dos lobos y luego había desaparecido en el bosque, gritando mientras era
arrastrado por la boca de uno de los mayores lobos de la manada. su cuerpo nunca
fue encontrado.
Galván se sintió
muy perdido durante un tiempo. En el pueblo era tratado como un héroe, pero su
hazaña era vacía al haber perdido a Hilean.
Primero trató de
ayudar a los indefensos uniéndose a un grupo aventurero, aunque poco duró su
agrupación, ya que Galván y uno de sus compañeros se adentraron en un habitáculo
que daba paso a una dimensión oscura y tenebrosa donde creyó que iba a morir
atacado por miles de esqueletos. Extrañamente, fue rescatado in extremis por Ser
Codwin, un caballero de la Orden del cuervo, al que ayudaría en su misión.
Con el tiempo,
ingresó en la Orden del cuervo, famosos cazadores de monstruos, con intención
de lograr que nunca nadie más tuviese que soportar la pérdida de un familiar a
mano de cualquier aberración. Esta orden militar fue destinada a Puerta del Infierno
en el norte donde se luchaba duramente contra seres demoníacos intentando
frenar su entrada en los Reinos. Tras varias campañas especialmente largas y
duras, la compañía de Galván fue obsequiada con un tiempo de relax fuera del
muro, siendo relevada en parte por los Dragones Púrpura y por otras órdenes
militares.
Ahora mismo, se
encuentra vagando por los reinos en busca de cualquier noticia de grandes lobos
o seres lupinos que se dediquen a raptar gente, ayudando a la gente en sus
viajes en todo lo que pueda mientras su causa sea noble.